Dentro del ámbito de las actividades practicadas por muchos deportistas, el crossfit destaca pro ser una actividad física de alto rendimiento, pero sobre todo destaca por su popularidad. Son muchos los usuarios que se han decidido y han probado esta actividad física, su experiencia ha sido más que positiva, de ahí que el crossfit se haya convertido en una de las actividades preferidas de muchas personas y muchos técnicos especializados en la conducción de actividades deportivas hayan tenido que aprender cómo impartir esta nueva modalidad de entrenamiento deportivo.
Son muchos los que consideran que el crossfit es una actividad que exige una gran resistencia física y altos niveles de entrenamiento. Un entrenamiento que en ciertos momentos puede considerarse duro, pero se considera una de las actividades deportivas más completas y a la par funcionales. La ventaja de practicar de crossfit, si se hace con un entrenador cualificado, es que puedes conseguir que tu rutina no sea desde el primer momento tan exigente sino que las cargas y los niveles de intensidad de cada una de las rutinas del crossfit son escalables.
En los tiempos que corren, contar con una actividad basada en rutinas de alto rendimiento es muy ventajoso, porque desde el primer momento verás los resultados y sentirás que lo estás dando todo en cada uno de los entrenamientos en los que practiques crossfit, porque tu cuerpo se adapta a cada uno de los ejercicios del crossfit. Podrás practicar con el crossfit ejercicios técnicos, de equilibrio, levantamiento de peso, rutinas gimnásticas, etc. Lo bueno de que se trate de un entrenamiento que integra tantas actividades es que cada día seguirás una rutina diferente y por tanto el usuario no se aburrirá y continuará con ahínco practicando el crossfit.
Además, en el entrenamiento de crossfit se considera esencial por parte de los expertos en el ámbito, que en cada uno de los ejercicios técnicos exista un buen nivel, es decir, hemos de ser guiados en todo momento por nuestro entrenador o técnico especializado, porque una mala postura o un mal rendimiento pueden provocar que el entrenamiento no sea realmente efectivo.