A la hora de afrontar la contabilidad de una empresa, son muchas las cuestiones que nos surgen. Entre ellas es la propia rentabilidad de la empresa, porque a toda empresa le interesa vender su producto o su servicio, pero, sin embargo, ¿a qué precio? Porque es tan desventajoso apostar por muchas ventas que nos reporten pocos beneficios, como apostar por pocas ventas que nos reporten muchos beneficios por cada venta, pero sin embargo sea muy complicado perfeccionar una venta.
Cualquier actividad empresarial tendrá en cuenta el posicionamiento de sus precios antes de empezar con su actividad comercial. Sin duda, pautas como el coste del producto, o los consumidores a los que vamos a enfocar la promoción de nuestros productos, son cuestiones muy importantes a la hora de poder decirnos por ofrecer un producto barato con márgenes de beneficio reducidos o productos más caros pero difíciles de vender.
En el mercado de la moda y de la ropa vemos que podemos encontrar ejemplos por doquier de estas cuestiones. Existen marcas de ropa que venden sus productos por precios irrisorios, donde la calidad es mínima pero que sin embargo son prendas que ponen a disposición de todos los consumidores y al alcance de cualquier bolsillo, es el caso de Primark. Sin embargo, encontramos marcas de ropa de alta costura con el nombre de diseñadores como estandarte que ofrecen prendas más exclusivas y por desgracia solo al alcance de la mano de unos pocos. Un ejemplo podríamos pensar en Adolfo Domínguez.
¿Qué resulta más oportuno? ¿Vender mucho con pocos beneficios o vender poco con beneficios altos? Cada modelo de negocio responde a unas necesidades, pero en cualquier caso lo más oportuno es poder ofrecer un buen producto y obtener ganancias suficientes para que la empresa pueda seguir avanzando. Si por producir un producto barato, nuestros costes son mínimos, será lógico que nuestros beneficios no sean tan altos como ante un producto en el que sus costes han sido muy altos. Sin duda, los expertos en finanzas y administración saben que el equilibrio ha de ser una máxima para conseguir la rentabilidad de nuestra empresa.