venderQuizás al leer el título de nuestra publicación de este viernes de octubre habéis pensado que algo no anda bien, porque ¿cómo va a ser posible el vender un producto a costa de no vender otro? Pues bien, hoy os vamos a hablar de una estrategia de marketing bastante curiosa, puesto que no todos los productos que un empresario crea tienen el objetivo de ser vendidos.

En este caso la estrategia o técnica de marketing de la que os estamos hablando se basa en que al conseguir que un producto sea más atractivo y apetecible para el consumidor que el que hemos creado para no venderlo. De esta manera, a la hora de crear esta estrategia de marketing tenemos que tener en mente dos productos, con similares características, no iguales, pero que uno de ellos destaque por tratarse de un producto aún mejor que el que no queremos vender, teniendo más prestaciones, añadidos o un precio más competitivo.

De esta manera este tipo de estrategia podemos encontrarla usualmente con productos en los que la elección está en nuestra mano, es decir, o tenemos esos productos delante o se trata de productos de compra online sobre los que podemos comparar las características en un determinado momento y ver qué la ventaja del similar lo hace más atractivo. Una de las claves de esta estrategia reside, por tanto, en el hecho de que el consumidor pueda tomarse su tiempo para comparar y que sepamos que tiene la “necesidad” de hacerlo, porque no se trate de un producto por ejemplo de lujo, porque entonces carecería de sentido una posible comparación.

Ahora bien, el no vender un producto para conseguir que otro producto se venda más, no debemos de confundirlo con el hecho de que en el mismo mercado lancemos algunas ofertas, por ejemplo de packs, relacionados con productos conjuntos o con simplemente con una rebaja en un determinado momento. Porque no estaríamos ante una estrategia de marketing relacionada con el nivel de atractivo del producto, sino simplemente con su precio.