La lechuga es un alimento cuyo aporte calórico no es excesivo. Esto es debido a que el alto contenido en agua, así como la poca cantidad que contiene de hidratos de carbono, grasas y proteínas, hacen de la lechuga un alimento sin muchas calorías.
Aunque en cuanto a gran aporte de vitaminas no destaca demasiado, cabe mencionar la presencia de provitamina A (β-carotenos), folatos y vitamina C. En menor proporción, contiene vitamina E y tiamina.
Respecto a minerales, tampoco abundan excesivamente en el valor nutricional de la lechuga. No obstante, se aprecian pequeñas cantidades de potasio, calcio, fósforo y hierro.
A pesar de que están más duras, las hojas de color verde intenso son las que mayor aporte nutricional contienen de vitaminas y minerales. Este dato es idóneo para que estas hojas sean, precisamente, las que se incluyan en una ensalada de lechuga; de este modo es seguro que llevará más nutrientes.
Otros aportes contenidos en la lechuga son los flavonoides, especialmente quercetina, caracterizada por tener una actividad antioxidante, anticarcinogénica y antotrombótica.
La lechuga también contiene kaempferol y, en pequeña cantidad: campesterol, b-sitosterol, stigmasterol, campesterol y fitoesteroles.
Entre las funciones más comunes de estos compuestos vegetales se encuentran la reducción de niveles séricos de colesterol y la protección contra algunos tipos de cáncer.
Por otro lado, la presencia de sustancias como la lactucina y lactucopicrina, entre otras, es lo que aporta propiedades sedantes y calmantes, según algunos expertos.
De hecho, la lechuga fue comúnmente utilizada para consumirse antes de acostarse. Esto es porque, después de una comida copiosa, se solía recurrir a esta para ayudar a conciliar el sueño, en la zona mediterránea.
Todas estas características pueden ser estudiadas, con mayor detenimiento, en el Técnico Superior en Dietética, que especializa profesionalmente en materia de nutrición y dietética.
Una particularidad distintiva de la lechuga es que sus flores se componen de la mezcla entre miles de flores minúsculas. Este alimento es una planta que se cultiva desde las épocas sumeria, egipcia, persa, griega y romana.
El hecho de que en la actualidad siga siendo un alimento habitual, útil para ensaladas, se debe a todos estos nutrientes que contiene, aunque no sea en grandes cantidades. Es por ello por lo que algunas personas denominan a la lechuga como el oro verde de la alimentación.
¿Qué tipos de lechuga hay?
Concretamente, existen cuatro variedades de lechuga populares:
- Lechuga de cogollo: conforma una cabeza similar a la de la col.
- Lechuga romana: forma un cogollo con forma erguida y larga.
- Lechuga de hoja rizada: da hojas separadas que no forman cogollo.
- Lechuga de tallo: con tallo grueso que puede comerse y hojas de mal sabor.
La estacionalidad de la lechuga es continua. Esto quiere decir que, al ser una planta hortícola cultivada en zonas templadas del mundo entero, tanto al aire libre como en invernaderos, la lechuga se puede consumir durante todo el año, manteniendo su valor nutricional.
¿Cuál es el valor nutricional de una ensalada?
Teniendo en cuenta las propiedades de la lechuga, el valor nutricional de la ensalada de lechuga se puede aumentar con el resto de los alimentos a incluir en esta.
Así, es beneficioso elaborar la ensalada de lechuga añadiéndole: tomate, zanahoria, atún, huevo, maíz y espárragos, por poner un ejemplo de ensañada tradicional.
Si la aliñamos, además, con un poco de sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra, aparte de aportar más sabor, el valor nutricional de este plato aumenta considerablemente.
¿Qué beneficios tiene consumir ensalada de lechuga?
Una ensalada de lechuga bien elaborada se distingue, por tanto, por los siguientes beneficios:
- Es un plato refrescante, remineralizante y alcalinizante.
- Contribuye a conciliar el sueño, disminuir dolores y calmar.
- Estimula las glándulas digestivas.
- Tiene una acción laxante.
- Previene enfermedades cardiovasculares
- Disminuye el colesterol en sangre.
- Favorece la circulación.
- Ayuda a depurar el organismo.
- Reduce el azúcar en sangre.
- Contribuye a prevenir cánceres, como el de pulmón y el de colon.
En definitiva, debes saber que consumir lechuga con frecuencia te puede aportar estas ventajas, pero por su valor nutricional, es recomendable que la suelas comer acompañada, en ensalada o como complemento.
Ya que conoces el valor nutricional de la ensalada de lechuga, ¡siempre será una buena acompañante en tus menús!