Las bacterias hiper-resistentes y las patologías crónicas serán la principal causa de mortalidad. De hecho, ya conocemos varias bacterias que son multi-resistentes y pan-resistentes y para las que no existe un antibiótico capaz de eliminarlas de forma definitiva.
Uno de los grandes problemas que están provocando el aumento de la resistencia de las bacterias es la toma incorrecta de antibióticos. Por un lado, tenemos a los pacientes que se automedican y toman antibióticos sin control en situaciones que no son necesarios como un simple resfriado (ocasionado por virus y no por una bacteria); por otro lado, hay pacientes que no respetan las dosis indicadas por el médico y cortan el tratamiento antes de tiempo porque ya se sienten bien.
En un último grupo, el peor, encontramos los alimentos que contienen residuos químicos como la carne, ya que se le administra antibióticos a los animales en las granjas de forma descontrolada. Y es que, aunque una persona crea estar comiendo de forma sana, ¿cómo controla que la carne que está consumiendo no ha sido tratada con antibióticos? Nadie tiene la capacidad de hacer análisis de cada filete de carne que compra para saber si es sano comerlo o no.
El problema es tan grave que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alerta que los problemas derivados por la ausencia de tratamiento eficaz contra bacterias pan-resistentes será una de las principales causas de mortalidad durante las próximas dos décadas. De hecho, ya son muchos los hospitales que sufren algún tipo de contagio y que han visto como han muerto muchos pacientes sin que puedan hacer nada por controlar la situación.
Para solucionar la situación, estudiar un ciclo formativo de grado medio en farmacia y parafarmacia permite que se formen profesionales capaces de enseñar a la población a tomar de forma adecuada sus antibióticos. Los técnicos de farmacia y parafarmacia son una figura vital dentro del sector y que puede ayudarnos a retrasar significativamente esta situación tan compleja.