La RCP se trata de un procedimiento incluido en las técnicas de primeros auxilios, es una técnica centrada en la reanimación cardiopulmonar. Es decir, se trata de una técnica de reanimación cuando una persona ha dejado de respirar y el corazón ha dejado también de palpitar. Por ejemplo el ciclo formativo de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería prepara a estos futuros profesionales sanitarios en la ejecución de esta técnica de reanimación ya que no siempre resulta sencillo ni beneficioso el realizarla.
La realización de las técnicas de RCP ha de estar controlada por profesionales y conocedores del ámbito, en este sentido una práctica incorrecta de las técnicas de reanimación cardiopulmonar pueden ser perjudiciales para la salud de la persona tanto si se encuentra sana, como si se encuentra en una situación complicada. Lo que se ha de conseguir con las técnicas de RCP es asegurar la oxigenación de los órganos vitales, de ahí su complejidad.
Generalmente se determina que existen tres requisitos básicos para que nos planteemos la realización de una técnica de RCP o por el contrario no lo hagamos. Uno de estos requisitos es observar que la respiración de la persona se ha detenido por completo, por otro lado, hemos de asegurarnos que no hay señales de circulación y por último saber si somos realmente la persona más capacitada para realizar la reanimación. En su caso los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería suelen estar plenamente capacitados, por lo que resulta de crucial importancia que estos sean los elegidos para realizar el procedimiento.
En cualquier caso, conocer las diferentes técnicas de reanimación no nos hace expertos en ellas. La práctica de estas ha de ser previa a enfrentarnos a una situación complicada y susceptible de practicar la reanimación. Apostar por una formación de la salud más práctica que teórica es un acierto asegurado puesto que al fin y al cabo se trata de protocolos ampliamente conocidos por aquellos que se dedican al ámbito de la salud y en la mayoría de las ocasiones estos tienen la vida de los pacientes en sus manos.