Los objetivos son una de las piezas claves en las que se asienta la motivación de las personas. La palabra motivación proviene del latín motivus (movimiento) y el sufijo –ción (acción y efecto), la motivación es el movimiento que nos lleva a la acción. Pero para que las personas emprendan los objetivos desde su máximo potencial, es muy importante saber qué objetivos se marcan y cómo se acuerdan, esto es esencial para una mayor productividad en un menor tiempo. Marcar y definir las metas que se quieren alcanzar en corto, medio y largo plazo. Pero, ¿Qué hay que tener en cuenta para marcar objetivos?

No es posible trazar un plan de acciones y medir su resultado de una forma correcta sin haber establecido los objetivos previamente. Los objetivos que marquemos van a constituir el propósito de nuestras acciones, es decir, aquello que queremos lograr.

CARACTERÍSTICAS DE LOS OBJETIVOS

Para saber cómo establecer objetivos debemos ser conscientes de que tienen que cumplir con ciertas características siempre:

  • Objetivo específico. El objetivo a cumplir tiene que ser concreto, si no, difícil será alcanzarlo.
  • Objetivo medible. Establecer objetivos medibles y hacerlo desde una visión realista.
  • Objetivo Alcanzable. Establecer un objetivo que sea inalcanzable es absurdo y puede llevar a la desmotivación.
  • Objetivo realista. A veces podemos tener afán de perfección y llegamos a marcar objetivos poco realistas. Hay que ser consciente de hasta dónde se puede llegar y marcar objetivos realistas, si no pueden llegar a convertirse en contraproducentes.
  • Objetivo temporizado. Hay que establecer un tiempo determinado para saber el tiempo en el que se realizará dicho objetivo.

TIPOS DE OBJETIVOS

Según el tipo de comunicación:

  • Unidireccional: Cuando se imponen sin haber sido negociados
  • Bidireccional: Cuando han sido acordados y negociados.

Este punto es muy importante, ya que esto afecta directamente a la motivación y al compromiso. A la mayoría de nosotros nos ha ocurrido, en algún momento, la imposición de un objetivo que no tenía nada que ver con nuestros intereses o con nosotros, o sin tener en cuenta nuestra situación.

Según a quién va dirigido:

  • Comunes: Cuando están orientados a un equipo, grupo, unidad o a toda la empresa.
  • Individuales: Orientados a un individuo en particular, teniendo en cuenta sus expectativas personales y profesionales.

Según la línea temporal:

  • Anuales: Al establecer los objetivos una vez al año, se recomienda dividirlos en pequeños hitos.
  • Parciales: Aquí dependerá de muchos factores como por ejemplo, si se trabaja con metodología Agile en la que se marca objetivos cada 3 semanas, si se hacen seguimiento mensual, trimestrales o semestrales.

Por proyecto: Es cada vez más habitual trabajar por proyectos, por tanto, tiene sentido orientar nuestros objetivos según las necesidades y la línea temporal que sea conveniente. Lo que sí hay que tener en cuenta es que si los proyectos son a largo plazo, hay que crear pequeños hitos.

Cuanto más tengamos en cuenta, más posibilidad de cumplir los objetivos, mayor motivación y por tanto mayor probabilidad de éxito.

¿Qué hay que tener en cuenta para marcar objetivos? Para marcar un objetivo es recomendable tener una metodología que nos ayude a tener en cuenta todos los elementos que lo engloban. Hay varias metodologías, aquí están explicadas dos de las más conocidas:

GROW

  • Goal (objetivo): ¿Qué objetivo que nos queremos marcar?
  • Reality (realidad): ¿Cuál es la situación, el contexto, los obstáculos de nuestro objetivo?
  • Options (opciones): ¿Qué opciones, posibilidades y alternativas tenemos a nuestro alcance?

Will (plan de acción): ¿Cuál va ser nuestra estrategia y qué pasos vamos a realizar para llegar a nuestro objetivo?

SMART

  • Specific (específico): Al definir un objetivo, no se debe dejar espacio a dudas. Cuanto más detallado sea, mejor será su comprensión y mayores las probabilidades de que se alcance.
  • Measurable (medible): Cualquier objetivo que no pueda ser transformado claramente en un número permite la interpretación para que los interesados lo consideren alcanzado o no. Los tipos de medidas son: Calidad, cantidad, dinero, tiempo.
  • Achievable (alcanzable): Los objetivos siempre deben ser desafíos pero nunca imposibles de lograr.
  • Realistic (Realista): Para que un objetivo se cumpla, debemos saber si disponemos de todos los componentes necesarios para realizarlo.
  • Timed (Acordado en el tiempo): Además de definir bien el inicio y final del periodo del objetivo, no debe ser tan corto que haga imposible el objetivo y tampoco tan largo que cause una difusión de la iniciativa en el tiempo.

Si no te ha quedado claro y buscas saber algo más sobre ¿Qué hay que tener en cuenta para marcar objetivos?, puedes ver este vídeo.

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