En verano es común ver a muchos padres en las piscinas con sus hijos, niños que pueden ser recién nacidos y con los que los padres experimentan el placer de practicar natación cuando aún no saben ni tan si quiera andar. Por eso y por muchos otros beneficios, se promueve la natación para bebés durante todo el año y no solo durante el verano.
La natación para bebes recibe un nombre muy concreto, matronatación. Esta disciplina tiene muchos beneficios, tanto para el bebé como para los padres que lo practican con él, porque refuerza el apego con los padres. El niño puede asociar su estancia en el vientre materno con el hecho de practicar natación, por lo que el agua incluso adquiere un carácter lúdico.
En este sentido, es importante tener en cuenta que la matronatación se debe practicar de manera controlada y con monitores especializados en actividades físico deportivas, porque se fomenta la estimulación acuática. Ahora bien, se debe tener en cuenta que no son clases de natación como tal, es decir, no se enseña al bebé a nadar, sino que se debe tratar más como un aspecto más de juego y de esparcimiento tanto para los hijos como para los padres.
¿Qué beneficios tiene la matronatación?
Los niños que desde los seis meses practican algún tipo de actividad acuática, como la matronatación, suelen beneficiarse de estas actividades:
- Desarrollan más su musculatura.
- Desarrollan sus habilidades motoras y su equilibrio.
- Tienden a relajarse con más facilidad.
- Son más sociables.
- Tienen mayores capacidades respiratorias.
Las clases de matronatación pueden practicarse durante el verano o durante cualquier época del año en piscinas preparadas para la natación durante el invierno. De esta manera, los más pequeños pueden disfrutar de otro tipo de actividades, que sin duda los mantienen alejados del suelo que aún no han aprendido a dominar y a disfrutar con los padres de un momento de relajación en el agua.
Importancia de la natación para bebés
Los programas de natación para bebés persiguen el fin de adaptar al medio acuático a este colectivo, de modo que pueda conseguirse una buena relación con el agua a lo largo de la vida, desde temprana edad.
La ventaja de trabajar y jugar sobre un medio distinto, como es el acuático, permite la experimentación de sensaciones diferentes, así como nuevos comportamientos motores, y la estimulación de los sentidos de un modo distinto al que se consigue en el medio terrestre.
Los reflejos que se van trabajando durante los primeros meses de vida, pueden convertirse en actos voluntarios, por lo que los bebés buceando bajo el agua o realizando cualquier otra actividad acuática, aprenden a adquirir equilibrio estático en este medio, además de mantener las vías respiratorias fuera del agua y desarrollar un principio de motricidad voluntario, ante el reflejo de natación.
Los reflejos principales que pueden desarrollarse durante la natación para bebés son los siguientes:
- Reflejo Palpebral: Se trata de mantener los ojos abiertos en el agua; es importante para trabajar la orientación durante la inmersión y para bucear. Este reflejo se detecta desde el nacimiento hasta los dos años de vida.
- Reflejo del Moro: Consiste en facilitar la flotación dorsal y el hecho de desplazarse en esta posición. Este reflejo es observado desde el nacimiento hasta los cuatro meses de vida.
- Reflejo de Apnea: Se trata de bloquear la respiración una vez son humedecidas, por el agua, las vías respiratorias externas. Este reflejo está presente desde el nacimiento, tendiendo a desaparecer para el sexto mes de vida si no es trabajado.
Apnea Beneficios
Entendiendo la apnea como la capacidad de mantenerse con ausencia de movimientos respiratorios, esta actividad puede entrenarse en la natación para bebés, trabajándose con personas expertas.
A la hora de trabajar la apnea, los beneficios más relevantes son de tipo circulatorio, ya que el cuerpo se priva de la continuidad de oxígeno, por lo que se ve obligado a desplegar adaptaciones que optimizan su aprovechamiento.
Cuando se trabaja sobre los bebés la apnea con aire en los pulmones, las adaptaciones que hace su organismo se encaminan a la ventilación de los alveolos pulmonares, cuando en realidad se suelen utilizarse solo ciertas zonas.
En el caso de trabajar con bebés la apnea sin aire en los pulmones, el beneficio que se obtiene es el retorno venoso, en el que aún queda parte del oxígeno; (la apnea permite optimizar la utilización del oxígeno).
Entrenar la natación para bebés, trabajando la apnea, les permite también reducir las sensaciones de ansiedad, lo que es ventajoso para futuras situaciones de estrés que se les pueda dar, de modo que con su propio cuerpo sepan afrontarlas.
Entrenar la apnea en la natación para bebés implica hacerlo desde un previo estado de relajación. Además, es necesario controlar que ante esta actividad acuática no se hiperventile o se tome aire muchas veces antes de practicarla, para así no engañar al cuerpo.
En el caso de practicar apnea pasiva con aire en los pulmones, conviene disponer de un apoyo para salir a la superficie, dado el efecto de flotación.