Todos coincidimos en que las campañas publicitarias deben ser llamativas. Deben captar la atención de los consumidores para poder triunfar, pero ¿hasta qué punto resulta lógico el llamar la atención? ¿Cómo de arriesgado puede resultar hacer una campañademarketingagresivo? Quedarse en la memoria de los potenciales consumidores es también un acierto porque significa crear una imagen de marca sostenible y duradera.
El marketing agresivo puede tener distintas vías, desde ir en contra de la competencia, o simplemente llamar la atención por razones lógicas de la propia marca, con algún mensaje emocional o un dato real sobre la situación del producto que la marca vende. En general las campañasdemarketingagresivo suelen ser campañas muy estratégicas en las que hay que ponderar qué puede salir bien y qué puede salir mal, porque una estrategia de marketing agresivo puede ser tan beneficiosa como perjudicial.
En este sentido, las campañasdemarketingagresivo pueden ser un buen momento para explotar nuestras ventajas respecto de la competencia y sus debilidades. La calidad, el uso de ciertos ingredientes o componentes, la tecnología que se utiliza, puede no solo posicionar la marca sino aumentar las ventas exponencialmente.
De esta manera son muchas las ventajas que puede reportar a una empresa la realización de una campañademarketingagresiva, porque se trata de un signo de inconformismo, una manera de mostrar a los consumidores que se avanza de manera continua y que se quiere poder ofrecer lo mejor a los clientes. Además, como comentábamos, es un sinónimo de confianza y fidelidadporque se mantendrá en la mente de los consumidores por mucho tiempo y recordarán ese anuncio como mítico y símbolo de la marca. Ahora bien, plantear con cuidado estas campañas es la clave, porque tanto se pueden estirar las ventajas como para que al final se acaben volviendo en contra de la marca, generando desconfianza y no cumpliendo las expectativas que puedan tener los posibles consumidores.