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La Navidad es una época especialmente entrañable para los niños. En el ámbito escolar es común realizar obras de teatro infantiles de Navidad para representar delante de padres, madres, amigos y familiares, con el fin de celebrar este período.
No obstante, tradicionalmente, se han representado obras que año tras año se han ido repitiendo y resultando algo monótonas, por lo que en los últimos años es frecuente innovar con alternativas divertidas e instructivas, que resultan verdaderamente atractivas para hacer teatro en Navidad, incluso fuera del entorno escolar.

Obras infantiles de Navidad

Si eres docente, te dedicas a la Educación Infantil, o te gusta el mundo de la interpretación y quieres saber cuáles son las mejores obras de teatro infantil que puedes representar en Navidad, en este post te damos algunas ideas.

Frozen llevado al teatro

La película de Disney: Frozen es una de las más populares de las últimas décadas. Este cuento, llevado al teatro, implica una historia idónea para transmitir valores vinculados a la familia, que tanto se celebra en etapa navideña, especialmente recalcando la interpretación de una relación entre hermanas.
Entre las características que se pueden comunicar, mediante esta obra, se encuentran la superación de miedos y la fidelidad.
Además, se encuentra inspirada en un entorno completamente invernal, coincidiendo con las fechas.

Los Tres Reyes Magos

Representar la obra de Los Tres Reyes Magos en teatro infantil es una iniciativa de las que más pueden llamar la atención, por el hecho que supone esta historia tan especial para los niños; (tal vez, su deseo más mágico para estas fiestas tan señaladas).
Contar la historia de tres personas sabias que viven en el lejano Oriente y viajan hasta el pueblo de Belén no solo puede quedarse en la historia tradicional en sí, sino que aprovechando el teatro se puede extrapolar este clásico a la era actual, llenando el escenario de auténtica magia.

Cuento de Navidad

Representar esta obra de Charles Dickens permite recordar premisas tan importantes como la solidaridad, la esperanza y la bondad.
Esta representación pone en escena tanto a actores como a bailarines que suplen, con alegría, el odio que un anciano tiene hacia la Navidad, hasta que es visitado por tres fantasmas que le hacen cambiar de opinión, incluso para mejorar su relación con otras personas.

El Nacimiento del Niño Jesús

Si quieres transmitir un mensaje navideño basado en la tradición pura y dura, entonces esta obra te puede resultar interesante, puesto que es la que representa el motivo real por el que se celebra la Navidad.
En esta representación se cuenta cómo San José y la Virgen María llegan a Belén para recibir la llegada al mundo de su hijo Jesús, a quien irán a ver los pastores y los Reyes Magos de Oriente.
Aunque se trata de una obra clásica, en toda regla, una adaptación a la actualidad con música nueva y efectos audiovisuales entretenidos, puede ocupar la atención de todos los niños para entender el origen de esta celebración, desde el punto de vista de la historia cristiana.

¿Cómo debe ser el guión teatral de un cuento de Navidad?

Los cuentos y leyendas de Navidad no tienen por qué tener un guión repleto de personajes. Al tratarse de una obra infantil, lo más esencial es que la historia llegue al corazón de los niños.
Para ello, este tipo de guiones pueden contener un relato basado en valores, como pueden ser la familia, la caridad, el amor hacia el prójimo etc.
Además, siempre que se utilicen vestuarios llamativos resultará una representación más atractiva y divertida, para la cual se pueden introducir notas de humor, insertadas estratégicamente en el guión.

¿Cuáles son los colores de la Navidad en teatro?

En sí, la Navidad se tiñe de colores azul oscuro y blanco, por la época intimista y familiar, además de por la representación de la nieve, plasmados en el entorno que le ocupa.
Sin embargo, y sin perder de vista estos colores, el teatro acepta en este caso todo tipo de colores vivos que resalten, puesto que para el ámbito infantil es importante llamar la atención y, sobre todo, llenar la escena de alegría, con colores propiamente alegres.
Independientemente de ello, el rojo y el dorado, propios de pascueros, adornos y flores navideñas, siempre darán un tinte característico asociado a esta época, en la escena teatral, sin olvidar el color plateado propio de los ángeles ni, por su puesto, el color verde y las luces de colores, propios del árbol de Navidad y de la ornamentación que identifica a este último período del año.

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