Las dietas hipocalóricas fueron muy populares hace unos años y a día de hoy muchas personas siguen considerando que se trata de la solución para sus problemas de obesidad, pero sabemos ¿qué son las dietas hipocalóricas? ¿hasta qué punto podríamos considerar que las dietas hipocalóricas son efectivas?
A grandes rasgos, las dietas hipocalóricas se refieren a aquellos regímenes dietéticos en los que se efectúa una restricción calórica prácticamente diaria pretendiendo de esta manera reducir la ingesta de alimentos que aportan un gran número de calorías. En este sentido, vemos que su definición no difiere mucho de lo que se podría considerar una dieta normal, porque en cierto modo en todas las dietas se suele restringir la ingesta de alimentos calóricos.
Sin embargo, las dietas hipocalóricas que se plantean de manera estricta, entrañan una serie de riesgos para aquellos que las deciden seguir. De esta manera, vemos, que este tipo de dietas:

  • Reducen nuestra masa muscular, porque la energía que extraemos de los alimentos suele ir a parar a nuestros músculos. Al reducir las calorías, perderemos peso, pero lo estaremos haciendo de aquellas partes de nuestro cuerpo que más lo necesitan: nuestros músculos.
  • Se pueden provocar desequilibrios hormonales. Al no tener una dieta completa, nuestro cuerpo puede sufrir una serie de desajustes, que nos lleva a que ciertas hormonas no se produzcan con normalidad. En ciertos casos en mujeres, se ha observado una desaparición de la regla de manera intermitente.
  • Disminuye nuestras defensas, porque en este sentido, vemos como nuestro sistema inmunitario se ve debilitado. La reducción del consumo de alimentos que contiene determinadas calorías, también nos lleva a reducir el consumo de algunos alimentos que contienen vitaminas elementales para nuestro cuerpo, exponiéndonos más a las infecciones o virus.

Las dietas hipocalóricas solo son recomendables si han sido previamente configuradas por expertos en nutrición y dietética y además supervisadas por estos. Nuestra evolución y nuestro avance con este tipo de dietas ha de ser controlado en todo momento por los profesionales de la nutrición.

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