En verano es muy común ver a gente bronceada, pero en esta época del verano vemos a gente excesivamente bronceada y nos podemos preguntar ¿cómo es posible que ya estén tan bronceados? En algunos casos, esa gente ya ha disfrutado de unas vacaciones en la playa o pasan tiempo en piscinas públicas o privadas, pero también se advierte de un ascenso del número de gente que sufre tanorexia.
¿Qué es la tanorexia?
La tanorexia o también llamada adicción al bronceado es una obsesión por tener la piel muy bronceado, un tono de piel más oscuro al que sería común. Los llamados tanoréxicos tienen una necesidad casi imposible de solventar de mantener un bronceado perfecto, poniendo incluso en peligro su salud.
La tanorexia surge de las propias exigencias derivadas de la imagen estética que se impone en nuestra sociedad. De esta manera, quienes sufren este trastorno, llegan a exponer su piel en las horas centrales de sol, las que más inciden en la piel y las que pueden conllevar problemas de salud en la piel. Además, suelen seguir leyendas urbanas muy extendidas, como que la crema solar evita que uno se broncee, o que la crema hidratante es el mejor método para coger un buen tono de piel. Quienes sufren la tanorexia suelen tener sentimientos de culpa y angustia por no tomar lo suficiente el sol o por tener marcas excesivas en la piel.
Ahora bien, los especialistas en la estética y el bienestar integral siendo especialistas en bronceado, advierten que este tipo de trastornos como la tanorexia puede tener consecuencias muy graves en la salud de aquellos que la sufren, de ahí que desde los mismos centros de estética y bienestar integral se recomiende evitar este tipo de prácticas y optar por tratamientos de bronceado en centros especializados.
Las lesiones cutáneas provocadas por los rayos ultravioleta, este año además las previsiones de este tipo de radiaciones son además mucho más intensas por lo que protegerse de ellas no es un juego sino una parte de cuidar nuestro propio bienestar.