La educación de los niños es un proceso muy complejo que tiene importantes repercusiones en el desarrollo de los pequeños como futuras personas. En esta educación, desde etapas infantiles, los niños tienen diferentes figuras que se posicionan como educadores en sus vidas. Pues bien, hoy queremos abordar el ámbito de la sobreprotección, donde los más pequeños ven en ocasiones como ante ellos se van erigiendo barreras que de otra manera podrían incluso considerar invisibles.
La sobreprotección en muchas ocasiones viene dada por los propios padres, aunque en ocasiones los propios educadores también pecan sobre protegiendo a los niños. Lo cierto es que en parte es tarea de los educadores, el hacer ver a los padres que esa sobreprotección no es beneficiosa para los niños. En etapas infantiles, una de las claves para poder desarrollarse es tener sus propias experiencias y sus propias vivencias, interactuar y descubrir el mundo que les rodea.
La sobreprotección tiene consecuencias para el niño relacionadas con una limitación en el aprendizaje, porque tenemos que entender que pocos niños aprenden por consejos, sino que aprenden por el método “prueba-error”, es tarea de los educadores que esos errores no tengan efectos adversos en su persona. Además, la sobreprotección en ocasiones fomenta miedos porque el propio hecho de sabernos capaces es lo que nos da seguridad en nosotros mismos, pero el no tener la oportunidad para probar y experimentar puede hacer que esa sensación no sea parte del desarrollo del niño, menoscabando en muchos casos su propio desarrollo de la personalidad.
Y por último, en relación con la creación de miedos infundados, la sobreprotección puede hacer que los niños tengan baja autoestima. Al estar sobreprotegidos pierden la confianza en sí mismos, algo que puede resultar clave a la hora de entenderse a uno mismo.
Resulta crucial que los padres entiendan que querer a sus hijos es también dejar que experimente y que puedan tener sus propias vivencias no estando en todo momento protegidos y bajo la supervisión de los padres. Sobreproteger es entorpecer.