Cuando vamos a un gimnasio no nos extrañar ver que pagando una cuota estándar podemos disfrutar de las instalaciones, pero además de las clases colectivas que se desarrollan dentro del gimnasio. Dentro de estas clases colectivas siempre hay uno o dos monitores que se encargan de conducir la actividad propuesta. Por esto, no es de extrañar que la figura de estos monitores que generalmente son técnicos en actividades deportivas, cobre especial relevancia, porque estos monitores son los encargados de motivar a la clase y de conseguir que se consigan los objetivos perseguidos con esa clase en concreto.
Los monitores dentro de las clases colectivas deportivas tienen gran importancia porque son ellos los que han de marcar el ritmo de la clase y en ciertas ocasiones adaptarla a los diferentes usuarios que están disfrutando de esa actividad deportiva. En muchas ocasiones, el ser monitor de clases colectivas conlleva una preparación previa que se ha de hacer para que la clase tenga la coherencia necesaria como actividad deportiva de bajo, medio o algo rendimiento.
Además, en ocasiones los monitores de las clases deportivas, o técnicos deportivos, no solo han de marcar cómo serán los ejercicios y qué ritmo se habrá de seguir dentro de la clase, sino que además habrán de asegurarse que los usuarios practican la actividad deportiva propuesta de la clase con seguridad, realizando el calentamiento previo necesario así como los estiramientos posteriores.
La figura del monitor dentro de las clases colectivas también cobra especial importancia a la hora de motivar a los distintos usuarios, porque en muchas ocasiones se ha de conseguir que los usuarios que están más desmotivados sigan el ritmo de la clase. De esta manera, los monitores no solo están dentro de la sala para marcar, sino también para alentar a las diferentes personas para que hagan mejor cada uno de los ejercicios. Una de las técnicas utilizadas en este sentido es hacer los ejercicios de manera paulatina y no arrancar con ejercicios de alta exigencia.
