El tema del juego y los niños es uno de los ámbitos más importantes en la educación infantil. Se considera que los niños deben mantener siempre un equilibrio, pero en las etapas infantiles este equilibrio entre juego y obligaciones es bastante difuso, porque los niños no tienen obligaciones. De esta manera, hay quienes critican el excesivo tiempo de juego de los niños, pero sin embargo este es imprescindible para su desarrollo.
Los niños aprenden a través del juego porque jugando se dan cuenta de la realidad que los rodean, pueden descubrir detalles externos, pero también capacidades internas y por supuesto entienden que hay unas ciertas reglas de causalidad que nosotros ya tenemos muy claras. De esta manera, el juego es su manera de entender dónde se sitúan de una manera informal, peor muy completa.
Las diferentes etapas de desarrollo infantil también se plasman en la manera en la que los niños juegan, siendo en un primer momento juegos principalmente funcionales para desarrollar capacidades sensorio-motrices, pero más adelante pueden tener una etapa en la que desarrolla juegos de representación, donde imitan los roles y papeles que ven en su día a día ¿cuántas veces no hemos visto a un niño con una taza de café como si fuese un adulto?
¿Por qué el juego infantil es tan importante?
- Desarrolla sus capacidades intelectuales, emocionales pero también sociales cuando lo practica en grupo o juega con sus progenitores.
- Les ayuda a comprender y asimilar el contexto en el que se mueven y además son más capaces de adaptarse al entorno en el que están.
- Lo anima a descubrir a buscar nuevas ideas para jugar y entretenerse, por lo que desarrolla su imaginación.
- Las habilidades comunicativas son fomentadas a través del juego porque pueden transmitir sus necesidades. Además, con los límites entre la realidad y la ficción pueden también representar emociones que sean ejemplos para ellos e imitar en cierto modo significa asimilar.