El verano es una época del año que para muchos de nosotros significa la posibilidad de descansar y de disfrutar de nuestro tiempo libre. No es extraño, por tanto, que mucha gente decida apostar por el deporte durante la época estival, dedicando más tiempo del que en su vida diaria podría dedicar a la práctica de una actividad física. Dentro de este planteamiento, vemos que los animadores físico deportivos pueden jugar un papel muy importante.
Imaginemos una piscina comunitaria, o quizás la piscina de un hotel, en estos espacios no sería extraño encontrar animadores físico deportivos, los cuales planteen actividades de gimnasia acuática, o aquaerobic. El papel de estos animadores se subrayaría, hasta llegar a entender que la esa actividad no se podría plantear sino estuviesen estos profesionales de las actividades deportivas. Además, los animadores deportivos pueden convertirse también en monitores de actividades acuáticas como sería la práctica de la natación.
Ahora bien, las piscinas, no son el único espacio donde los animadores físico deportivos se pueden encontrar en verano. El hecho de que los niños no tengan clase durante el verano y el curso esté acabado, hace que los pequeños tengan que ocupar su tiempo de alguna manera. De ahí, que resulte relativamente normal encontrar a animadores físico deportivos en granjas escuelas, o en lo que se llaman las escuelas de verano que muchos ayuntamientos promocionan para que los niños puedan hacer actividades deportivas monitorizadas.
Sea como fuere, el aumento del interés de muchas personas por la práctica del deporte en verano, hace que la demanda de profesionales del sector físico deportivo sea cada vez más grande. Empresas públicas como patronatos, ayuntamientos o diputaciones, así como empresas privadas requieren los servicios de estos trabajadores, que como vimos hace unas semanas, en ocasiones se demandan también en espacios hoteleros y turísticos para convertirse en un plus de en los diferentes servicios de estos espacios.
