En la actualidad, son muchas las aulas que están repletas de juguetes hechos de elementos artificiales, por ejemplo cualquier tipo de plástico. Los juguetes, su diseño y la forma en la que los niños juegan con estos juguetes han cambiado mucho, porque antes era más normal encontrar elementos naturales en las zonas de juego, pero sin embargo ahora tan solo vemos elementos artificiales entre las manos de los niños. La conexión que a día de hoy tenemos con la naturaleza es cada vez menor, por lo que quizás es hora de plantear nos una vuelta al pasado para apostar por opciones más naturales dentro de los rincones de juego en las aulas infantiles.
La ventaja que principalmente presentan los juguetes naturales en contraposición de los juguetes artificiales, es que los primeros al estar hechos de elementos que provienen directamente de la naturaleza, permiten a los niños experimentar sensaciones muy diversas, porque las texturas, el peso y el mismo tacto de los juguetes no es artificial, sino que en muchos casos cambia dependiendo del elemento que estén manipulando.
De esta manera, son muchas las opciones que surgen para cambiar la zona de juego de nuestra aula infantil, pero podemos empezar mejorando las piezas que se utilizan para hacer construcciones por bloques de madera. También si en el aula hay una cocinita de juguete, podemos intentar que los “ingredientes” sean elementos naturales, conchas y almejas de todo tipo, trozos de cuerdas, o simplemente cortezas de arboles, de esta manera conseguiremos que los pequeños tenga la posibilidad de estar más conectados con elementos naturales.
Por otro lado, y en un segundo momento, podemos plantearnos cambiar otros elementos de la zona de juego, como las propias cajas contenedoras de los juguetes y que estas sean de mimbre, hacer bolsas de tela para guardar ciertas cosas y que por ejemplo la madera esté muy presente en todos los elementos de aula. La sensibilidad de los niños mejorará porque tendrán una conexión mayor con las formas de la naturaleza.