Aunque la realidad lleva a muchos a afirmar que en España más que fomentar el emprendimiento se desincentiva, lo cierto es que hay ciertas ayudas que están orientadas precisamente a conseguir que los jóvenes y no tan jóvenes se conviertan en emprendedores a través de sus negocios e ideas, el problema es que hay que buscar en el mar administrativo para encontrar la que encajen con el perfil de los emprendedores que necesiten asesoramiento financiero. Hoy os damos algunas pistas de cuáles podrían ser las ayudas a las que acogerse.

  • Tarifa plana de cotización de autónomos. Sí, aunque no lo creáis, esta medida por parte de la Administración Pública se encuadra dentro de las medidas propuestas para incentivar el emprendimiento. La reducción además se ha extendido en el tiempo, por lo que la llamada “tarifa plana” de los autónomos a partir de agosto de 2018 estará disponible para más de 6 meses.
  • Existe un tipo de tributación reducida especialmente pensada para autónomos y empresas que se consideren de nueva creación, de esta manera a la hora de pagar impuestos y tributar la retención del IRPF podrá ser menor e incluso el impuesto de sociedades también tendrá un porcentaje menor que el tradicional.
  • Inicio de actividad profesional por cuenta propia y cobro de la prestación por desempleo. En cierto modo y si lo consideramos como una ayuda a la actividad profesional cuando se está emprendiendo, el hecho de que se pueda seguir disfrutando durante unos meses de la prestación por desempleo, motiva a muchas personas a iniciar una actividad propia.

Como decimos, este tipo de beneficios o ventajas no son a simple vista ayuda que fomentan directamente el emprendimiento, pero una de las razones últimas por las que se pretende impulsar a los emprendedores en nuestro país y por supuesto generar empleo. Una muestra más de que los expertos en finanzas deben estar muy conectados con la realidad administrativa y tributaria.