Hoy, en el apartado de educación infantil, queremos tratar una de las técnicas más interesantes en la pedagogía, la estimulación multisensorial. Esta estimulación pertenece al grupo de las terapias que provocan el despertar sensorial en los niños, de ahí que se suela utilizar en etapas tempranas, porque así se puede ayudar al niño a comprender el mundo en el que vive y el entorno en el que se desarrolla.
Las salas de estimulación multisensorial suelen utilizarse en los Centros de estimulación temprana. Si bien es cierto que la estimulación multisensorial suele utilizarse con niños con discapacidades o dificultades, en algunas ocasiones también se utiliza con niños de corta edad para introducirlos en el ambiente educativo, favoreciendo y facilitando su integración. En un principio se utilizaba solo para tratar trastornos en la dependencia de algunos niños, pero su ámbito de actuación ha cambiado porque en la actualidad sirve en muchas ocasiones para intervenir posibles problemas futuros.
La estimulación temprana y la estimulación multisensorial, en muchas ocasiones van ligadas porque ambas trabajan el desarrollo del niño, pero la última de ellas lo hace con objetivos terapéuticos. Muchos Centros de desarrollo infantil y atención temprana están incorporando dentro de sus instalaciones las aulas de estimulación multisensorial ya que gracias a esta técnica pueden desarrollar el pensamiento, la inteligencia y el leguaje de los niños que tratan de manera más eficaz, pero además, pueden intervenir en edades más tempranas ya que se trabajan por estímulos donde el descubrimiento y la exploración sensorial son clave. El objetivo fundamental de la estimulación multisensorial es el desarrollo perceptivo del niño.
En los programas integrados y completos que utilizan la estimulación sensorial como base, se suele trabajar principalmente ejercitando la imaginación de los niños ya que para obtener respuestas de su desarrollo necesitamos desarrollar su creatividad, despertando muchos de sus sentidos y mejorando sus capacidades sensoriales. Las técnicas de los programas de estimulación sensorial trabajan la atención auditiva, visual, pero también desarrollan el tacto, el gusto o el olfato. Todo esto complementado con un desarrollo motriz y comunicativo del niño.
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