Cada vez es más común que los padres se empiecen a preocupar por la educación media y superior de sus hijos desde edades muy tempranas. La competencia, la alta formación de la gente joven y la creciente dificultad para encontrar trabajo de calidad hace que elegir el proyecto educativo adecuado sea un motivo de éxito.
Un claro ejemplo de ello son los idiomas y la globalización. Mientras que la generación de nuestros padres empezaba a trabajar y aprendía sobre la marcha, la realidad del mercado actual es muy diferente. Hoy es día es rara la empresa que no exporta sus productos y servicios a otros países o que tiene una base de clientes extranjeros muy amplia.
Centros de Formación como el CF Reina Isabel marcan la diferencia y se han especializado en ofrecer los mejores ciclos y masters del mercado adaptando su temario, prácticas y formato a las necesidades reales de los alumnos de hoy. Un modelo de educación realista que prepara a las personas para el mercado laboral actual, donde la formación debe ser práctica y orientada a la forma de trabajar de las empresas.
Ya son muchos los que deciden estudiar un ciclo formativo de grado medio o superior porque las expectativas laborales son mejores y las prácticas en las empresas abren las puertas a un mundo de contactos que en la universidad es imposible conseguir. De hecho, la experiencia que se adquiere en las prácticas sirve a las empresas para conocer al trabajador y su forma de resolver tareas, mientras que en la universidad se le da prioridad a la teoría.
Antes de empezar un curso que vayas a abandonar plantéate a dónde quieres llegar profesionalmente y busca el centro de formación que te ofrezca el modelo educativo que te mereces. Al final del día verás que la sociedad está cambiando, las empresas piden otros requisitos, pero que la atención y la calidad de la formación que recibimos sigue siendo clave en nuestras espectativas de futuro en el mundo laboral.