A día de hoy muchas son las personas que han decidido apostar por una dieta vegetariana, dejando a un lado la carne y el pescado. No sabemos si se trata de una moda o tendencia o si realmente existe una auténtica convicción por aquellos que deciden hacerse vegetarianos, pero lo cierto es que quienes deciden hacerlas en algunas ocasiones no son conscientes de los riesgos que el hecho de ser vegetarianos puede entrañar para su salud, ya que en la mayoría de los casos estas dietas se hacen sin el consejo y control de especialistas en dietética.
Aunque mucha gente no lo crea las dietas vegetarianas que han sido configuradas convenientemente por nutricionistas y son planificadas por especialistas en dietética, son opciones saludables y en muchos casos podrían equivaler a realizar una dieta equilibrada en la que existiese carne y pescado.
¿En qué consiste una dieta vegetariana supervisada por un nutricionista?
Estas dietas vegetarianas están especialmente pensadas para aquellos que quieren consumir estrictamente el consumo de alimentos principalmente de origen vegetal y por tanto la reducción de los alimentos de origen animal de manera total o parcial. De esta manera encontramos aquellos que siguen una dieta vegana, una dieta ovovegetariana y una dieta ovolácteovegetariana (por orden de reducción del consumo de alimentos de origen animal de total a parcial).
Además, las dietas vegetarianas que han sido configuradas y revisadas por nutricionistas pueden servir para prácticamente cualquier etapa de la vida de una persona ¿una embarazada puede ser vegetariana? ¿un niño en crecimiento puede ser vegetariano? Si se configura esta dieta de manera oportuna cualquier persona se encuentre en la situación que se encuentre puede llegar a ser vegetariana.
Una pauta realmente importante a la hora de realizar una dieta vegetariana que haya sido planificada por un especialista en nutrición es que exista una amplia variedad de alimentos, no nos podremos ceñir tan solo a un grupo de alimentos, sino que hay que estar abiertos a contemplar la posibilidad de comer algunas verduras con sabores más fuertes, pero a la par más ricas en vitaminas necesarias para nuestro cuerpo.