Somos muchos los que andamos preocupados por la relación de la navidad y nuestra báscula, parece que al llegar la época navideña todos vamos a pasarnos y vamos a comer más de lo que deberíamos y lo cierto es que los excesos son muy comunes en esta época invernal. Sin embargo hay ciertos trucos para evitar que nos llevemos más de un susto cuando llegue enero con nuestro peso y nuestra forma física. Los expertos en dietética y nutrición ya nos vienen avisando, en navidades no podemos descuidar nuestra alimentación.
Una de las ideas que tenemos que tener en todo momento presentes es que en navidad las comidas familiares y encuentros se pueden reducir, pero hay que saber también mantener el equilibrio. Normalmente tenemos que contar con la cena de nochebuena, la comida de navidad, la cena de nochevieja y los dulces del día de reyes. A esos cuatro eventos le podemos añadir quizás alguna reunión de familia o quizás reunión de amigos, pero fuera de eso debemos seguir manteniendo nuestro ritmo normal en nuestras comidas ¿y qué significa mantener nuestro ritmo normal? Que no debemos atiborrarnos de dulces porque simplemente sea la época, es mejor reservarnos para los días grandes, donde sí que es cierto que los dulces típicos no pueden faltar.
Además, durante las comidas de navidad hay ciertos hábitos que pueden hacer que no comamos en exceso y sin razón, porque por ejemplo en el caso de los platos compartidos o platos al centro, podemos probar a retirar un poco de cada cosa en un plato, evitando comer en exceso. Por otro lado, muchos expertos en dietética recomiendan saber ponernos límites a nosotros mismos, es decir, saber parar de comer y saber decir no. El sentirse saciado o demasiado lleno sin duda es signo de que debemos dejar de comer.
Cuidarnos durante las navidades es posible poniendo un poco de intención, no olvidando que el motivo principal por el que se celebran las comidas familiares es que esté toda la familia junta y no que acabemos todos con indigestiones o algunos kilitos de más.