¿Sabías que el verano es una de las épocas del año en las que nuestra salud dental sufre más? En la época estival, debido a nuestros propios cambios de vida y ritmos diarios por la llegada del periodo vacacional. Cambiar nuestras rutinas significa que en un momento dado también podemos cambiar nuestros hábitos y perder la frecuencia de limpieza de nuestros dientes e incluso olvidar partes de esta.

¿Qué problemas dentales suelen aparecer con más frecuencia en verano?

  • Aumento de la placa. El verano y el hecho de no lavarnos con tanta frecuencia los dientes, puede dar lugar a un aumento de la acumulación de la placa bacteriana y por tanto un empeoramiento de nuestra salud bucodental. La frecuencia del cepillado es muy importante para evitar este tipo de problemas.
  • Halitosis. La falta de higiene bucodental, la ingesta de más líquidos y sobre todo de alcohol o el mismo calor, hacen que se generen problema de halitosis y el mal aliento sea un problema molesto en nuestro día a día. El hecho de que nos falte hidratación y por tanto un flujo de saliva normal, incrementa también el mal aliento.
  • Probabilidad de sufrir traumatismos dentales. En cierto modo, durante el verano aumentan las actividades al aire libre y la práctica de deportes que pueden provocar traumatismos dentales y problemas relacionados con nuestros dientes o la zona dental al completo (lengua y labios).
  • Olvidos de las férulas o fundas dentales. Hay muchas personas que por razones de haber tenido ortodoncia o por cuestiones de relajación, han de utilizar fundas dentales. Es importante en estos casos no olvidar estas férulas cuando viajemos, porque se podrá acumular mucha tensión en nuestra mandíbula y dientes, siendo contraproducente el volver a utilizar las férulas con dolores de cabeza por ejemplo.

Es importante mantener nuestras rutinas de higiene dental durante todo el año, incluso en vacaciones porque los problemas que se derivan de este tipo de dejadeces pueden tener consecuencias más graves que las posibles soluciones.

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