El marketing online y lo que conocemos por la publicidad no convencional avanza al ritmo que lo hacen las nuevas tecnologías. El marketing de los micromomentos es una de las muestras de esta tendencia. Alejados de los anuncios que quieren llegar a grandes masas de gente, de los anuncios que se dan en los momentos clave para que miles de ojos claven su mirada en ellos, encontramos el marketing de los micromomentos.
Esta denominación, de el marketing de los micromomentos, se la debemos principalmente a Google, el cual a través de sus investigaciones realizadas sobre la experiencia móvil de sus usuarios ha dado nombre a una nueva categoría dentro del marketing digital. Cada vez más dependemos del móvil simplemente para conocer un dato concreto, ir a un sitio u otro, buscar un restaurante o una marca de ropa, de ahí nacen los micromomentos. No podemos vivir permeabilizados porque a cada rato interrumpimos nuestras tareas cotidianas consultando el móvil.
Las grandes empresas quieren aprovechar esos micro-segundos en los que tenemos una necesidad inmediata y utilizamos nuestro móvil para satisfacerla. El marketing de los micromomentos combinado con las mejores técnicas de análisis de datos puede dar a las grandes empresas la información necesaria para conocer cuándo un consumidor necesita una información en la que nosotros como publicitas podemos influir.
El marketing de los micromomentos se basa en eso exactamente, en poder llegar al consumidor en el momento adecuado y con la información justa. No queremos que todo el mundo sea consciente de nuestro mensaje, sino simplemente ese usuario que ha necesitado consultar su móvil para cubrir una necesidad inmediata. Una idea perfecta si pensamos en cómo llegamos a necesitar nuestros dispositivos móviles en nuestro día a día ¿cuánta gente has visto por la calle simplemente mirando la pantalla de su móvil sin prestar atención a nada más? El móvil se convierte en una pequeña ventana por la que acceder a esa persona presuntamente absorta a través de un micromomento, un mensaje directo en el momento perfecto.

×