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Concentrarse para estudiar y poder memorizar el temario aprendido es una de las constantes luchas de muchos estudiantes, sobre todo en época de exámenes. Ante los nervios que ello supone, es muy común preguntarse cómo concentrarse para estudiar y memorizar. En este post, ofrecemos los conejos más útiles para que estudiar sin entretenerse no sea ningún inconveniente.
Mejorar la capacidad mental es posible trabajando los procesos psicológicos relacionados con la memoria. Hay algunos trucos que permiten saber cómo concentrarse para sacar el mejor provecho a la acción de memorizar lecciones y estudiar el contenido de un examen. No existe una razón concreta por la que cueste más o menos concentrarse; esto tiene mucho que ver con la personalidad, los genes, los factores soiales y ciertas patologías que puedan darse en los estudiantes. Lo primero que hay que detectar para poner solución a este problema es si concentrarse supone una dificultad de peso que incapacite el día a día de la persona; si es así, lo ideal es contultarlo con una persona especialista, para poner remedio lo antes posible. No obstante, la mayoría de los casos están relacionados con la demanda de refuerzo que solape la falta de atención.
Estudiar en un lugar tranquilo es una pauta básica para enfocar la atención sobre los libros o apuntes que se necesiten memorizar. Para ello, es imprescibdible evitar objetos o paredes con tintes llamativos, pues la distracción se pone a flor de piel en cuanto el espacio de estudio no inspira sosiego; eso sí, adecuarse al estudio mediante las herramientas adaptadas y prácticas no implica necesariamente relax. La comodidad y tranquilidad deben estar dirigidas a la concentración, pero no al descanso. Además, el sitio donde se estudia debe estar lo suficientemente ordenado y carente de recursos que no tengan que ver con el hecho de estudiar.
Mantener una actitid positiva es clave para que la persona que estudia se sienta motivada. Una vez focalizados los pensamientos en el proceso de aprendizaje, memorizar resulta mucho más fácil. Esta acción es intrínseca, pero en aquellos casos que se necesite motivación externa, se pueden buscar refuerzos que alienten el estudio creando emoción en quien lo desarrolla y pensando en la recompensa que supone hacer un buen examen.
Proponer planes de estudio a largo plazo es también una determinación útil. Estudiar y memorizar no es cuestión solo de horas; un plan adecuado en el que se establezcan los días y horarios en los que ir estudiando cada lección favorece, sin duda, la concentración. Llevar al día la metria de estudio proporciona seguridad, organización y confianza para poder digerir mejor los contenidos a memorizar, pues así se ejercita el buen hábito de estudio.
Mantener la mente activa es primordial. La concentración no solo se trabaja estudiando, sino también estimulando las neuronas a través de ejercicios mentales. Esta actividad no solo es útil para  saber cómo concentrarse y memorizar a la hora de estudiar, sino también para la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

¿Qué hacer cuando no te concentras para estudiar?

Si no te conentras para estudiar, además de tener presentes tus nervios, puede ser que no hayas descansado lo suficiente. Para saber qué hacer en estos casos, antes que nada, observa si has dormido lo suficiente; dormir ocho horas diarias mantendrá tu mente despejada para abarcar el estudio con mayor facilidad, de modo que puedas concentrarte y memorizar suficientemente bien.
Llevar a cabo una alimentación sana, equilibrada y no copiosa, contribuye, asimismo, a memorizar con mayor facilidad, evitando el cansancio mental.
No elijas estímulos agresivos para estudiar. Si quieres programar música de fondo, hazlo de forma suave y evita cualquier distracción, como por ejemplo, recursos audiovisuales innecesarios, el teléfono móvil u objetos que sepas que te entretienen.
Si lo que quieres es utilizar algunos trucos para memorizar rápido y así concentrarte para estudiar, puedes realizar una lista de palabras clave que te permitan guionizar tus textos, resumir con tus propias palabras el temario, crear historias inverosímiles entre objetos que te ayuden a identificar los contenidos de estudio, marcarte recompensas por cada bloque aprendido, e incluso recurrir a reglas memotécnicas.
Por otro lado, cabe destacar la meditación como un recurso recomendable si quieres concentrarte para estudiar. Una actividad que te puede ayudar en este y otros aspectos es la práctica del Yoga.

Música para estudiar.

 
Preferiblemente, no debes oír música para estudiar y memorizar, ya que así no tendrás ningún factor externo que entorpezca tu concentración. No obstante, si crees que puede relajarte, sin entretenerte, es recomendable que la música que utilices para estudiar no sea conocida, repetitiva ni tenga letra, porque así no dependerás de esta para asociarla a lo aprendido y no entorpecerá tu ritmo de estudio.
Debes concetrarte en la materia a memorizar, pero no en letras o melodías que conozcas o a las que debas prestar atención, puesto que la música quedaría en un plano secundario. Tú mismo te darás cuenta del nivel de ayuda que la música te proporciona para estudiar. Además, dependiendo de la complejidad de los contenidos a estudiar, la música puede servir de más o menos apoyo.
 
Antonio J Cañizares
Imagen: https://pixabay.com/es/

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