En nuestro espacio dedicado a la educación infantil, nos solemos hacer eco de tendencias relacionada con los niños en etapas tempranas, no solo lo relacionado con su educación en las guarderías y centros de cuidado, sino también en todo aquellas costumbres que puede influir en su desarrollo y crecimiento. Por eso, hoy queremos tratar un tema que afecta a prácticamente todos los niños desde sus primeros meses de vida, la polémica de “con o sin pañal”.
En este ámbito han surgido ciertas tendencias y ciertos grupos de personas como detractores del uso del pañal. Se considera un hábito incómodo para los pequeños, aunque cómodo para los padres. De esta manera, para aquellos progenitores que se preocupan del crecimiento adecuado de sus pequeños, existen ciertas alternativas, como la surgida en torno al movimiento de  Elimination Communication, o Comunicación de la Eliminación.
Estas alternativas al pañal surgen por varias razones. Por un lado la propia comodidad del niño al no tener que sufrir las irritaciones más comunes surgidas del uso del pañal. Pero también existe una cuestión relacionada con el medio ambiente, porque es increíble la cantidad de residuos como pañales pueden crearse en los primeros años de vida de los bebes.
¿En qué consisten  las alternativas al pañal? El movimiento de Elimination Communication apuesta por la comunicación de los padres con los bebes. Se presupone que las micciones y las deposiciones de los niños no son tan aleatorias como se piensa, por lo que estar atentos a esos momentos en los que los pequeños sienten la necesidad de realizar estas tareas fisiológicas puede hacer que los padres acostumbren a su hijos a orinar en una determinada posición y con un determinado contexto. De esta manera, estaríamos creando hábitos en los pequeños, igual que existen distintos sonidos que rodean a la comida y que les abren el apetito.
Muchos educadores infantiles tienen su propia opinión a este respecto, ya que en casa sería relativamente normal que se pudiesen seguir este tipo de costumbres, pero sin embargo en guarderías y centros de cuidado infantil, podría ser realmente complicado sino se aplicasen métodos específicos para estas rutinas.

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