La pacienciaLa paciencia es una de las partes del aprendizaje infantil que con más dificultad se consigue transmitir de los educadores a los niños. Una de las principales razones por las que ocurre esto es porque los niños no tienen conciencia del tiempo y por tanto no saben medir cuánto han de esperar (y por tanto desesperar). La mejor de sus estrategias para conseguir aquello que quieren sin necesidad de esperar es pedir y pedir sin descanso hasta que simplemente consiguen eso que tanto esperaban.

Los educadores infantiles tienen una gran tarea por delante cuando se enfrentan al reto de enseñar a tener paciencia a los niños. En primer lugar ellos han de ser los primeros que han de tener suficiente paciencia y confianza en sí mismos para mantenerse firmes en su posición. Los educadores al fin y al cabo educan con su ejemplo y han de demostrar que con paciencia todo se puede lograr.

Los niños se dejan llevar por su percepción de lo material, es decir, por lo que puede percibir por sus sentidos más inmediatos, sin embargo los conceptos abstractos les suelen resultar inalcanzables. Una de las claves en este sentido es que los educadores no les planteen simplemente expresiones abstractas como “haremos esto en media hora”, o “pronto vendrán tus padres”, sino que lo realmente efectivo es plantearle ejemplo concretos, “después de comer”, “cuando terminemos de dibujar”, etc.

En muchas ocasiones los niños dentro de las guarderías o centros infantiles han de relacionarse con otros niños y entender la importancia de saber esperar, puesto que en el día a día con otros niños no pueden tener ni toda la atención de los educadores ni hacer todo lo que quieran en cada momento. Por eso es importante que los buenos educadores que han recibido la formación adecuada saben que estar presentes a la hora de asignar turnos y hacerles entender por qué han de esperar en un momento concreto. Por ejemplo, si se diese la situación en la que uno de los niños ha de esperar a tirarse del tobogán porque aún otro de los niños está bajando, es importante hacerles saber por qué y no simplemente darles la orden de esperar.

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