El Ministerio de Sanidad ha puesto en consulta pública previa tres reales decretos, con los que se van a establecer los criterio de calidad en los campos de la medicina nuclear, el radiodiagnóstico y la radioterapia.
Estás tres normas próximas a aprobarse, forman parte de la trasposición de la directiva europea 2013/59/Euratom de protección radiológica para todos los estados miembros de la Unión Europea. El Ministerio de Sanidad no ha sacada ningún borrador de algún texto, sino intenta elaborar la norma, el pasado martes 06 de febrero del presente año, día en que venció el plazo.
El problema que se desea solucionar en las tres previas de los reales decretos mencionados, es el “el incremento de los riesgos para los pacientes sometidos a procedimientos” de radioterapia, medicina nuclear y radiodiagnóstico derivador del incremento notable en el número de exposición y las incorporación de nuevas prácticas.
La consulta pública explica en su texto que actualmente, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está en la elaboración del proyecto de real decreto sobre la justificación y optimización del uso de las radiaciones ionizantes para la protección de los pacientes con ocasión de exposición médica y en el que se incluirán al ordenamiento jurídico español el capítulo VII, el artículo 83 y los artículos 1, 2, 4, 5, 6, 14, 18, 19 y 96, con relación a la exposición médica de la Directiva 2013/59/Euratom.
El Ministerio ha expresado que la idea es establecer determinados criterios de calidad en las tres disciplinas, con los que se aseguren la optimización de los tratamientos y la máxima protección radiológica del paciente, en su tratamiento y en su diagnóstico, especialmente al momento de emplear radiaciones ionizantes en procesos de intervención.
El pazo establecido para el envío de los tres reales decretos comenzó el pasado miércoles 07 de febrero y durará hasta el próximo día miércoles 21 del presente mes. La nueva legislación tiene como finalidad complementar la traslación que ya está puesta en marcada de la directiva 2013/59/Euratom, por la que los sanitarios tendrán la responsabilidad de los posibles efectos nocivos de puedan llegar a tener los pacientes, por el empleo de la radioterapia o del radiodiagnóstico, como también en cualquier otro tipo de medicina nuclear.