Hace unos años saltó a los medios de comunicación un consejo de nutrición algo controvertido, se decía y desde entonces se dice que beber agua antes de las comidas adelgaza, pero se trata de ¿un mito o una realidad?
Lo que es innegable es que el agua es vital para nuestro cuerpo, pero en ocasiones no sabemos que incluso puede ayudarnos a adelgazar y por tanto en muchas ocasiones a luchar contra la obesidad. Diversos estudios realizados en universidades de Reino Unido y Estados Unidos han demostrado que beber medio litro de agua media hora antes de cualquier comida, sea desayuno, almuerzo, merienda o cena, ayuda a adelgazar. ¿Cuál es la razón? La razón más sencilla es que nuestro estómago está lleno y podemos saciarnos con más facilidad con porciones pequeñas de comida, por lo que aunque seguimos alimentándonos no nos llenamos sin necesidad nuestro estómago.
Estos estudios no solo demuestran los beneficios de beber agua, sino que además nos demuestran que es mejor beber agua que beber bebidas azucaradas que al contrario que el agua hacen que la obesidad sea una realidad más frecuente en nuestra sociedad. No es de extrañar que gran número de expertos formados en el sector de la nutrición y dietética se hayan decantado por sugerir esta sencilla técnica a sus pacientes para conseguir el peso deseado.
Lo cierto es que aún no se ha demostrado cuál es la cantidad concreta que se recomienda a la hora de beber agua. Comúnmente se habla de que la cantidad oportuna gira en torno a los dos litros de agua, pero cuidado, porque beber agua en exceso también puede ser perjudicial puesto que forzamos otros órganos de nuestro cuerpo como la vejiga. Si se tiene sensación de sed es innegable que debemos beber agua y más en verano, pero también es importante que no se nos olvide hidratarnos con regularidad.
Queda prácticamente probado que beber agua de manera previa a las comidas puede ayudarnos a sentir menos vacío nuestro estómago y además nos ayuda a hidratarnos con mayor regularidad.