La anticipación suele ser la clave de muchas estrategias. Sin anticipación y sin capacidad de previsión andaríamos a ciegas a la hora de plantear nuestras acciones futuras, pero esta anticipación es aún más necesaria cuando se trata de campañas de marketing. Sin duda, la anticipación se puede tratar de una de las partes más complicadas del marketing porque siempre se pretende ser el primero y no nos podemos conformar con el “eso no lo hemos inventado nosotros”. Hoy os hablamos de la capacidad de anticipación y el marketingtransicional.
Las empresas cada vez más están apostando por modelos de marketing transicional, porque el mundo en el que vivimos cambia de manera muy rápida y es necesario que todas ellas se adapten con estrategias transicionales en las que no se pierda lo conseguido y se apueste por nuevos ámbitos. De ahí que en el cambio, sea muy lógica la necesidad de anticipación.
Para que una determinada estrategia de marketing tenga éxito, no depende solo del contenido, sino también del timing y ahí la anticipación siempre jugará un papel muy importante a la hora de saber en qué momento exacto se ha de lanzar una campaña y con qué objetivos. A día de hoy, la anticipación en el entorno digital forma parte del marketing transicional, porque las plataformas donde realizar las campañas son totalmente distintas y nosotros hemos de anticiparnos y no ir por detrás de lo que el mercado espera de nosotros.
El marketing de anticipación no solo consiste en atraer al cliente con algo que todavía no sabemos si quiere, sino que también consiste en mantener al cliente y en este caso también existe una parte transicional. Os ponemos un ejemplo, imaginemos una determinada marca que está ofreciendo un servicio y que antes de que sus clientes se den de baja en ese servicio, cambia de estrategia y les ofrece algo más atractivo pero lo sigue manteniendo como clientes. Ahí hay transición y hay anticipación, porque antes de que dejen la marca ya han conseguido que sigan interesados.