Una de las mayores preocupaciones de las personas que deciden comenzar una dieta, o que simplemente quieren cuidar no excederse en algún kilo de más, es el miedo a ingerir alimentos que engordan, sin tener demasiado conocimiento. Por lo general, las teorías sobre los alimentos que engordan no tienen mucha validez cuando se sigue un régimen nutricional específico establecido profesionalmente, pues dicho régimen podría incluir algunos de los alimentos que engordan, en determinados puntos de la dieta.
No obstante, para aquellas personas interesadas en saber cuáles son los alimentos que engordan con más facilidad, conviene conocer algunos de los que, paradójicamente, podrían pensarse como sanos; la cuestión no es que éstos no sean alimentos saludables, sino la moderación con la que deben comerse y que en muchos casos no se tiene en cuenta. Algunos ejemplos se encuentran en el sushi, que contiene base de arroz y aporta calorías extras cuando se trata de tempuras o fritos, así como la fruta deshidratada, que por lo general se adereza con gran cantidad de azúcar, o los cereales, que disponen de azúcar oculto y proporcionan más calorías de lo que suele creerse, y también los embutidos.
La margarina es otro de los alimentos que ligeramente engordan, aunque no es perjudicial, pero tiene un alto contenido en grasas, y el zumo asimismo debe tomarse con moderación, por su alto contenido en azúcar; (en este caso, se recomienda exprimir el jugo de la propia fruta en casa). Otro de los alimentos de los que puede considerarse que engordan es el yogur, sobretodo, en aquellos casos que está compuesto por frutas y no es light, pero las barras de proteínas también pueden engañar, al contener altas cantidades de azúcar o carbohidratos por estar compuestas de frutas y frutos secos.
Aunque parezca mentira, para quienes sustituyen el azúcar por edulcorante, cabe destacar que esta sustancia provoca una reacción en la flora intestinal susceptible de producir intolerancia a la glucosa; por ello es recomendable añadirla comedidamente a los alimentos. El sirope de ágave es otro de los ingredientes a los que se recurre para endulzar comidas; en este caso, el contenido en glucosa no es mucho, pero sí lo es la fructosa que, en este caso, resulta asociada a afecciones cardiacas si se abusa de ésta, y también a obesidad.
En cualquier caso, un consumo controlado de cualquiera de estos alimentos no implica problemas para la salud y, por supuesto, cualquier dieta es recomendable iniciarla bajo el control y supervisión de profesionales especializados en medicina y/o nutrición. Los alimentos que más o menos engordan se pueden ir repartiendo, dependiendo de cada caso en particular, a lo largo de diferentes días y horas o, si es conveniente, se pueden eliminar, (siempre que al cuerpo se le proporcionen los nutrientes necesarios).
Comidas que no engordan y llenan
Para establecer una dieta compuesta por comidas elaboradas con el fin de saciar el apetito, sin que impliquen un excesivo incremento de peso corporal, puede recurrirse a alimentos tales como las patatas cocidas, la carne magra, el pescado, las gachas de avena, el caldo de verduras, las legumbres, las manzanas enteras, los cítricos y, el que puede resultar más sorprendente: las palomitas, (considerándose un alimento que no engorda tanto como llena, aunque su composición alta en grasas no sea saludable).
Otras comidas que no engordan tanto como llenan y que pueden proporcionar sensación de saciedad al organismo son: el tofu, la linaza el salvado de trigo y la avena.
Tomar nota de estas indicaciones puede ayudar a mantener una dieta sensata, sin excluir ciertos alimentos pero consumiéndolos de manera responsable.
Alimentos sanos que engordan mucho
En el caso de querer evitar alimentos que son sanos pero que pueden contribuir mucho a engordar, se pueden encontrar los que, por el lado contrario, se incluyen en dietas específicas para personas que desean adquirir peso saludablemente.
En este sentido, como alimentos sanos que engordan destacan los frutos secos, como las nueces, las almendras o los pistachos, entre otros, así como los alimentos ricos en proteínas, como el pollo, el huevo y los productos lácteos, además del aceite de oliva y todos aquellos alimentos que son ricos en grasas insaturadas, siempre que se ingieran moderadamente.