Hace unas semanas hablábamos de lo que algunos consideran los súper alimentos. Serían aquellas semillas y cereales que ahora se han vuelto a poner de moda porque sus propiedades son realmente beneficiosas en muchos aspectos. Pues bien, en torno a estos cereales también ha surgido una tendencia que no solo llega hasta el ámbito culinario sino también hasta el dietético, se trata del consumo de ajo negro.
Tradicionalmente los expertos en dietética y nutrición han recomendado tener muy presente en las diferentes dietas el consumo de ajos. Sus beneficios para nuestro organismo son muchos, pero todas estas ventajas se ven potenciadas en gran medida cuando el ajo se convierte en ajo negro y además se convierte en un elemento que nos podrá ayudar a adelgazar con más facilidad.
Beneficios del ajo negro en las dietas
- El ajo negro acelera nuestro metabolismo y favorece la digestión. Este alimento potencia nuestro tránsito y por tanto hace que los residuos los eliminemos con más facilidad. Al acelerar nuestro metabolismo también ayuda la metabolización de las grasas de nuestro cuerpo.
- Depura nuestro organismo. Nos ayuda a eliminar una gran cantidad de líquidos y toxinas que unido al hecho de que favorece el metabolismo nos ayuda en todo momento a depurar nuestro cuerpo.
- Contiene gran cantidad de antioxidantes, en este sentido favorece la ralentización del envejecimiento celular y ayuda a nuestro organismo a protegerse. Debido a los procesos de fermentación a los que se somete el ajo negro, encontramos que tiene más antioxidantes que el ajo normal.
- Reduce la cantidad de grasas en sangre. Gracias a sus propiedades el ajo negro reduce en gran medida las grasas presentes en nuestra sangre.
A la hora de incorporar el ajo negro en una dieta, puedes consultar a los expertos en nutrición y dietética. En todo caso se trata de un alimento más suave que el ajo tradicional, por lo que se pueden tomar hasta dos o tres ajos al día.